Si estás leyendo esto es porque ya formas parte de la familia hostelera de The Manager TPV. Como lo prometido es deuda… aquí tienes el primer manual de los muchos disponibles para tú sector en los que te haremos entrega de los mejores consejos, tácticas, trucos y recomendaciones para que puedas hacer crecer tu negocio. Espero que te guste.
NEUROMARKETING
El Neuromarketing se basa en tácticas y estudios que analizan los niveles de atención, memoria y emoción teniendo en cuenta que apuntan que el 85% de nuestras decisiones de consumo inmediato nacen en el subconsciente. Existen ciertos trucos legales para aplicar en la carta de cualquier bar o restaurante y estimular el consumo de lo que nos interesa. Estos son algunos de los trucos que te ayudarán a incrementar el consumo y el ticket medio de tu restaurante hasta un 30 %.
1- LO PRINCIPAL
ARRIBA Y A LA DERECHA
Partiendo de análisis basados en el estudio de los movimientos oculares, conocido también como Eye tracking, conviene saber que la primera lectura que hacemos al recibir una carta corresponde a lo que se recoge en el tercio superior y en la parte promocionar porque es donde primero posamos la vista, separado del resto de la oferta.
2 – SÓLO DISPONES
DE 120 SEGUNDOS
Los hay, sin embargo, que prefieren seguir el orden natural de la carta anunciando primero los entrantes, ensaladas, primeros y segundos platos…
Si ese es tu deseo, recuerda que el tiempo medio que dedicamos a leer una carta se estima en 120 segundos. Salvo que el cliente lleve una idea preconcebida y tenga muy claro lo que quiere pedir, lo que habitualmente retenemos de la lectura de una carta es lo primero y lo último que leemos de ella.
En estos puestos es donde interesa recoger las sugerencias de lo que quieres vender.
3 – DEFINE LOS PLATOS
Cuanto más definas el plato que quieres despachar, más posibilidades tienes de lograrlo. Es recomendable hacerlo de tal forma que evoque sabores tradicionales o de la infancia, tipo ‘las croquetas de tu abuela’. Esto les hará sentirse como en casa.
Existen, no obstante, clientes que prefieren todo lo contrario, la novedad o la exploración de nuevos platos. Si tu clientela es de este tipo, tendrás que hacer un esfuerzo de imaginación a la hora de denominar el plato, aunque sus ingredientes sean los convencionales.
Su restaurante en plato estrella una tosta que al principio anunciaba de caballa con tomate tras sustituir el nombre por el de “tosta de verdel con tomate caramelizado”.
4 – UTILIZA LOS
RECURSOS FOTOGRÁFICOS
Cambiar el tipo de letra, utilizar un color diferente del resto, o enmarcarlo en un fondo… son recursos tipográficos que, además de baratos, sirven para llamar la atención visual sobre un plato específico. Parece también que el color rojo es el que más llama la atención y estimula el apetito.
5 – NO PONER
EL SÍMBOLO DEL DINERO
A la hora de indicar el precio de cada plato procura evitar el símbolo del dinero, en este caso el del euro (€) o el de la moneda extranjera que corresponda. Así evitarás platos.
Tampoco interesa recurrir a decimales, sino que es preferible los números enteros. El truco sería ir añadiendo a cada plato la cantidad o el número sin más y, al final de la carta, recoger un texto donde especifiques que todos los precios señalados están en euros con o sin IVA (Legalmente deben estar con IVA incluido).
6 – EVITA LA ALINEACIÓN
DE LOS PRECIOS
Cuando presentamos una carta en la que al final de cada plato se refleja el precio y se presentan todos alineados en la parte de la derecha, producimos el efecto escáner.
Es decir, que de una tacada, el cliente es capaz de comparar precios e ir haciendo la cuenta descartando de antemano todo aquello que sospeche que puede escapar de su presupuesto. Así que, en lugar de poner los precios en fila, es preferible poner cada precio a la misma altura a la que acaba el enunciado de cada plato.
7 – ANCLAR LOS PLATOS
QUE QUIERES VENDER
Esta otra táctica consiste en dar anclaje mental a un plato. Consiste en forzar al cliente a que se detenga en él plato que tú quieres, aún sin darse cuenta. La mejor manera de conseguirlo es situar este plato justo debajo del más caro.
El contraste hará que le resulte mucho más barato de lo que en realidad es.
8 – EL LARGO
QUE QUIERES VENDER
Aquí hay gustos para todos, pero el consejo de los expertos es no excederse demasiado. Esto es, no más de 20-25 platos. “Sobre todo por una razón de costes y optimización de los recursos”. Es preferible ir rotando los platos en la carta que optar por una que contenga 40 o 60.